Los problemas diarios que la empresa debe afrontar generan una visión de la realidad en donde los síntomas sueles confundirse con los problemas, muchos esfuerzos se enfocan en estos síntomas y no en las verdaderas causas del problema.
¿Cuántas veces nos duele la cabeza después de estar horas sentados en el computador y lo resolvemos con un medicamento? Pensamos que nuestro autodiagnóstico es correcto y no nos damos cuenta del origen del problema: mala postura, rectificación cervical, etc.
De la misma manera, muchos de los problemas de las empresas son confundidos con síntomas de problemas más profundos y es sólo a través de una “diagnóstico empresarial profesional” que podemos definir la problemática y abordar la solución.
En los procesos de consultoría encontramos algunos errores que el duelo necesita considerar. Si querés conocerlos te invito a ver este video y si querés consultar, obtener una consulta sin cargo.